jueves, 29 de mayo de 2008

Elecciones al Claustro

Hoy ha sido la fiesta de la democracia universitaria… una vez más. Me explicaré. En el día de hoy había elecciones para renovar el claustro en la Facultad de Historia. Una elección más de las muchas que ha habido este año, que yo recuerde al menos la elección de rector y otra para algún organismo de la facultad, además de las Generales hace unos meses.

Es decir, como poco los estudiantes de historia hemos emitido cinco papeletas. Eso está bien, refleja que el gobierno en todo los ámbitos de nuestra universidad, al menos los más visibles, tienen un sistema democrático que les lleva a renovarse cada cierto número de años.

Yo personalmente sólo voté a las Generales, Senado y Parlamento. En las propias de la universidad decidí, libremente, no elegir entre ninguno de los candidatos. En las elecciones a rector sabía quiénes eran los candidatos, incluso llegué a interesarme por sus programas, pero no supe considerar sus propuestas ya que hacían poca referencia a mi Facultad y no quise simplemente optar por el candidato que me aconsejasen.

Tampoco lo hice en las elecciones al claustro (las de hoy). Últimamente he ido poco por la facultad y tal vez por eso no hablo con total imparcialidad, al igual que también desconozco el funcionamiento real del organigrama de poder en los niveles entre rector y decano, así como por debajo de éste. Son ideas que quiero dejar claras para poder hacer mejor mi siguiente critica.

Ayer llegué por la mañana a la Facultad y la vi plagada de carteles electorales de todos los candidatos, que eran más bien textos escritos a ordenador y colgados en las paredes. Empiezo a mirar nombres y no conozco absolutamente a ninguno. Pronto encuentro a alguien cuyo nombre si me suena por su vocación política, además llega a mi conocimiento que dos compañeros de clase son candidatos.

Acabo de mirar los resultados y uno de ellos ha sido elegido (felicidades para él). El porcentaje de participación ha sido del 10% (86 votos de 867) y muy repartidos entre todos los candidatos.

Yo no he votado. Y he tomado esa decisión por varios motivos:

1.- Primero que no se quienes son la mayoría de los candidatos, por lo que mi elección no podía ser necesariamente de la mejor opción. Si no sé cuál es el más capacitado para defender mis derechos no creo que sea ético darle mi voto a cualquiera.

2.- Tampoco se cual era el programa de los candidatos, había carteles pegados por la facultad, si, pero la mayoría recurrían a propaganda típica.

3.- No sé qué peso real tendrá la intervención de los alumnos en el claustro, pero teniendo en cuenta que en las elecciones a rector los profesores y catedráticos tienen más peso electoral y, en definitiva, el poder en la universidad reside en personas tituladas y con cargo educativo (más aún si es una cátedra), no creo que ninguno de los candidatos vaya a ser muy atendido.

4.- Y por último no creo que ese organismo sea realmente relevante de cara a mi situación académica. Seguiré teniendo profesores que no sepan dar clase, que puntúen bajo, que no terminen la materia el plan de estudios o que nos manden preparar temas para el examen porque no les apetece explicar. Es una situación que no tiene pinta de cambiar, pues supondría renovar la plantilla de profesores. Y puesto que es mi principal deseo y no será posible, la opción de emitir mi voto es inútil.

Seguramente la mayoría considere que mi decisión es una tontería, pero eso únicamente demuestra que tienen poco aprecio a su derecho de elegir representante. Yo valoro mi voto y si no lo emito es porque no considero que esté en condiciones de entregárselo al mejor candidato.

Un saludo

1 comentario:

  1. Lo mejor de todo, es q los carteles parecian hablar de camiar el mundo, el hambre, el paro, la injusticia, la eterna lucha entre el bien y el mal... a que se presentaban, a claustrales o a presidente de la ONU?

    Ilusos...

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