viernes, 30 de octubre de 2009

Una buena espicha

¿Quién iba a decir que una espicha de Historia fuera a resultar tremendamente exitosa? Pues lo ha sido. A pesar de la oposición del Vicerrectorado, de la Policía Local y Nacional de Oviedo o del guarda de seguridad del Campus. A pesar de que no les dejaron vender más bebida a partir de las cuatro, a pesar de que intentaron cerrarles el evento antes de haber comenzado. A pesar de todo ello la espicha de mis compañeros ha sido la mejor que, hasta el momento, han visto los muros de nuestra facultad.

Y es que a pesar de los muchos factores que se opusieron, otros tantos estuvieron de su lado: hizo sol, era la primera espicha de la temporada, aún no hay la presión de Febrero,... Detalles que ayudaron a que gente de otras carreras a decidirse por acercarse hasta el Milán y disfrutar de un día de relajación (y sidra). Incluso vino gente desde Viesques. Y más de uno, dos (y tres) me dijeron que no habían ido a clase por estar en la espicha.

No me queda, por ello, más que felicitar a la organización.

Un saludo desde Júpiter

lunes, 26 de octubre de 2009

Editors - Papillon

Viendo la cadena MTV se pueden encontrar propuestas musicales realmente interesantes (otras veces también tremendamente extrañas), generalmente inglesas, que cadenas nacionales no suelen mostrar.
Es el caso del videoclip al que dedico esta entrada. Aunque no resulta tan interesante la música como las imágenes. La primera vez que lo vi me llamó mucho la atención, ¿un video de gente corriendo como loca? Pues sí. Incluso me recordó en algunas escenas a películas de zombies, donde éstos (pueden) corren detrás de los protagonistas.
Esta mañana lo he vuelto a ver y anoté el título para buscarlo en internet. Espero que a vosotros también os guste.
Un saludo desde Júpiter

jueves, 22 de octubre de 2009

La premiada y el avión

Eso no se puede hacer Srta. Isinbayeva. Que le acaban de dar un premio, un Príncipe de Asturias de los Deportes. Vale que el galardón ya no es lo que era, pero aún así tiene cierto prestigio. Usted no puede pretender aterrizar en Asturias media hora antes de tener que dar una conferencia. Por muchos motivos. Para empezar el respeto a los Premios y a todos los que nos interesamos por lo que podría decir.

La situación es la siguiente: para hoy a las 6 de la tarde se organiza en el Polideportivo del Quirinal una Gala del deporte en honor a Yelena Isinbayeva. Pretendía celebrar su premio Príncipe y que pudiera dar una pequeña conferencia en la ciudad. La organización invita allí a los principales clubes de atletismo, ya que la premiada es saltadora de pértiga, media hora antes. Eso supone un número aproximado de 150-200 jóvenes que acuden, uniformados con los colores de sus equipos, puntualmente. Además de otras 50-100 personas que los acompañan o íbamos por nuestra cuenta. Para las seis el polideportivo (media cancha) estaba bastante lleno y nos dicen que la homenajeada perdió el avión que la traía de Madrid y llegara con una hora y algo de retraso.

Y, ciertamente, hasta las 7 y media la ceremonia no comenzó. Decidme si ella no podía haber llegado antes a Asturias. No sé, ayer, el martes o el lunes. Será por días. Incluso esta misma mañana. Pero no intentar coger dos aviones, haciendo trasbordo en Barajas (con lo que ello supone de ser un aeropuerto monumental y el retraso que suelen llevan los aviones) y nada más aterrizar en Asturias montar en el Audi A6 que te llevará (directamente) a la Gala. Un despropósito completo.

No ya por la ceremonia que te han organizado (que también) sino por las cientos de personas que esperaban verte y podían tener más compromisos en la tarde. O simplemente no les apetecía estarse dos horas esperando en el polideportivo.

Igual me equivoco y no había vuelos hasta hoy, o la culpa es de la organización que le dio ese horario. Pero los Premios Príncipe se llevan organizando ya muchos años y no creo que caigan en ese error.

Y encima, para rematar, en un polideportivo no se suele escuchar bien lo que se dice por megafonía.

Vamos, que mejor me hubiese quedado en casa.

Un saludo desde Jupiter

Pd: Lo que no puedo negar es que, por sus logros deportivos, sí se merece el premio. Que conste, jeje

miércoles, 21 de octubre de 2009

Junto al río Nonaya

Parece mentira la cantidad de paisajes bellísimos que contiene Asturias en plena naturaleza (y no tanto también) y cuán poco se visitan. Estoy pensando ahora mismo de una ruta de senderismo que hice unas semanas atrás junto al río Nonaya, en el concejo de Salas.

Empezando por la propia Salas, es un pueblo del Camino de Santiago no muy grande pero sí acogedor. La plaza mayor está presidida por dos edificios insignes: la iglesia y un palacete con arco, que debió pertenecer a algún pequeño noble local tiempo atrás y actualmente es un hotel.


El río, a la par del cual ha crecido, ha sido también acondicionado con un paseo ajeno al escaso bullicio que Salas pudiera tener en algún momento. Un buen aprovechamiento de ese entorno que ya quisieran muchos otros núcleos con más medios a su disposición.

En cuanto a la ruta en sí, la mayor parte del recorrido es una suave pendiente que asciende dejando el río en el fondo del valle a su izquierda. Pronto se vislumbra las instalaciones abandonadas de lo que en el pasado pudo haber sido una pequeña explotación minera o de algún otro tipo. Son unas estructuras que la naturaleza ha vuelto a reconquistar, ofreciendo una estampa que atrae rápidamente el objetivo de la cámara.


A medida que se asciende por el camino, flanqueado por árboles, se tiene una panorámica cada vez más elevada del valle hasta llegar casi al final de la ruta. Cuesta encontrar la desviación final, pero vale con saber que se encuentra a media distancia entre los puentes construidos en el camino principal.



Los últimos doscientos cincuenta metros son una bajada hasta el fondo del valle, por un camino abierto por el tránsito entre la maleza pero para nada peligroso. Conduce a la cascada final, un pequeño salto del río. Sin ser espectacular, sirve como premio suficiente para el esfuerzo realizado. Todo ello en un paraje acogedor donde la luz apenas se filtra entre los árboles y en el que, desde un pequeño puente, podremos escuchar el sonido del agua golpeando sobre las rocas.

Así pues, se trata de una ruta fácil y bonita que se completa, sin hacer grandes paradas, en un par de horas o tres.

Un saludo desde Júpiter

martes, 20 de octubre de 2009

Vogones de carne y hueso

Hoy en clase de “Metodología de intervenciones arqueológica” estuvimos debatiendo sobre las virtudes y defectos de la Ley de Patrimonio del Principado de Asturias. Básicamente puedo resumir las dos horas en que tiene más defectos que virtudes y que nuestro Patrimonio está en manos de la decisión del Consejero de Educación.

Pero ese no es el tema que me lleva a escribir. Lo realmente importante es que salió a la luz el procedimiento administrativo que se ha de llevar a cabo para que algo sea declarado BIP (Bien de interés patrimonial) o incluirlo en el Inventario de Bienes de Patrimonio. Supone una incansable sucesión de informes, envíos, acuses de recibo, notificaciones,... vamos, que se tiran dos años para declarar que ese algo debe ser protegido (a no ser que sea un hórreo centenario o una cueva con pinturas, claro).


Y ello me condujo a recordar un pasaje de la “Guía del autoestopista galáctico”, una magnífica obra digna de ser leída y reírte a carcajadas por el camino, en el que se describe el proceso que siguen los Vogones para llevar a cabo cualquier orden que reciban. Eso si, antes de nada debo aclarar que son el ejemplo más exagerado de un funcionario. De hecho, a nivel universal son, según el libro, la única raza que ocupa esos puestos.

Ésto es lo que dice la Guía sobre los Vogones:
Son una de las razas más desagradables de la Galaxia; no son realmente crueles, pero tienen un mal carácter, son burocráticos, entrometidos e insensibles. Ni siquiera moverían un dedo para salvar a su abuela de la Voraz Bestia Bugblatter de Traal, a no ser que recibieran órdenes firmadas por triplicado, acusaran recibo, volvieran a enviarlas, hicieran averiguaciones, las perdieran, las encontraran, las sometieran a investigación pública, las perdieran de nuevo y finalmente las enterraran bajo suave turba para luego aprovecharlas como papel para encender la chimenea. De ninguna manera deje que un Vogón le lea poesía.
Sólo diré una cosa más, es tan buen libro que esta misma mañana compré la segunda parte. Quizá por eso me acordase del fragmento por la tarde. Mmm... iniciaré investigaciones por triplicado, jajaja

Un saludo desde Júpiter

Pd: Fragmento del libro “Guía del autoestopista galáctico” de Douglas Adams publicado en la editorial Anagrama.

jueves, 1 de octubre de 2009

Fallece Javier Fortea

Hace unos minutos me he enterado por mis compañeros de clase y por el periodico del fallecimiento esta tarde del profesor Javier Fortea, catedrático de Prehistoria de la Universidad de Oviedo.

En los últimos dos años lo tuve como docente, primero de Prehistoria de la Peínisula y después de Arte Prehistórico, y he de decir que demostraba en todo momento un gran conocimiento de la materia.

Su especialidad era el Paleolítico Medio, siendo director de las excavaciones en la cueva de El Sidrón. Del trabajo en dicho yacimiento han sido publicadas en los últimos años numerosas noticias. Los avances más importantes giraban en torno a la aplicación de nuevas técnicas científicas, gracias a las cuales los investigadores pudieron extraer ADN de las poblaciones prehistóricas que allí habitaban.

Así pues, desde aquí mando mi más sentido pésame a la familia y a toda la comunidad educativa, que pierde a uno de sus mejores investigadores.

Descanse en paz