sábado, 24 de noviembre de 2007

La cueva de Rómulo y Remo

Hace unos días todos los periodicos publicaban las siguientes noticias:

Hallada en Roma la cueva donde una loba supuestamente amamantó a Rómulo y Remo (El País 20/11/2007)

Rómulo, Remo y las noticias del más allá (El País 21/11/2007)

Mi primera reacción ante la lectura de sus titulares no fue menos que la sorpresa. Comprobé que no fuese 28 de diciembre, pero no, no podía ser una inocentada. Por lo tanto me dispuse a leerla y me sorprendió aún más.

Los arqueólogos que estaban restaurando los restos del Palatino encontraron por casualidad el acceso a esta gran sala circular que se encuentra a nada menos que 16 metros bajo tierra. En ella había una profusa decoración con motivos típicos de la época de Augusto, quien probablemente la mandaría hacer bajo su propia casa para, como dice el segundo artículo, emplearlo como templo en honor a los gemelos fundadores.

El hecho de que los romanos pudieran haber excavado tan profundo no nos debería de extrañar, sabemos que la ingeniería romana era una de las más avanzadas de su tiempo y seguro que las minas auríferas de las Médulas (León) alcanzarían también esa profundidad. Lo que no debería ser así es la declaración del ministro de cultura italiano atribuyendolo a la cueva donde la loba capitolina, conocida por los antiguos como Luperta, los amantara en ese mismo lugar.

Lo que me parece cuanto menos irreal es que el propio "Ministro de Bienes Culturales" italiano haya dado una rueda de prensa dando a conocer una hipótesis, según la cual allí estuvo una loba cuidando de los gemelos, cuando los arqueólogos aún no han entrado. Éstos únicamente cuentan con las imágenes grabadas por una sonda y no creen que se pueda acceder a la cámara en décadas. Yo creo que Roma ya tienes bastantes restos arqueológicos de suma importancia, por no hablar de una gran experiencia en el campo de la investigación histórica, como para dar palos de ciego con teorias, cuanto menos, descabelladas.

La leyenda de Romulo y Remo es precisamente eso, una leyenda a la que, por cierto, desmienten tanto la arqueogía actual como muchos historiadores contemporaneos a Augusto. Puede decirse que ya existe un precedente en el que la leyenda era real, el caso de Troya, pero defender que algo así pueda ocurrir con ésto es simplemente basarse en la imaginación.

De todas formas, yo he tenido curiosidad por el mito fundador de Roma y ayer mismo comenzé a informarme sobre ello. Para elló recuperé mis antiguos apuntes de Historia Antigua (valga la redundancia) y me compré la obra más conocida de historia romana (contemporanea a Roma, claro), me hice con el Ab urbe condita de Tito Livio, sus tres primeros libros. ¿Quién mejor que un contemporaneo para informarse cuando hablamos de mitos y leyendas? De hecho, por el momento, ya he leido la fundacion de Roma y la vida de Rómulo y me ha llamado la atención que el propio Livio no consideraba como del todo cierto la leyenda de la loba.

Por cierto, en Febrero vuelven a abrir al público el Palacio de Augusto. ¿Quién se apunta a un viaje a Roma en verano? Riendo

Un saludo