jueves, 26 de marzo de 2009

Cambiando el software

El fin ha llegado. Mi ordenador ha dejado de ser un puesto avanzado del Imperio y, desde hace unos días, da cobijo a naves de la Rebelión. Ha pasado a ser un puerto libre.

Y es que tras mi última desavenencia con el software de Bill Gates y verme obligado a reinstalar mi Pc, tuve que optar entre el Windows Vista que mi ordenador traía de base cuando lo compré y otras posibilidades de software libre.

La opción del Vista básico, el más básico de hecho, que no por comprar un portátil te van a incluir un sistema que te pueden vender por 300 euros (que asco), no me gustaba nada. No sólo por la gran cantidad de programas inútiles y de publicidad que trae incorporados, sino porque además ralentiza bastante el arranque del ordenador y gráficamente no es santo de mi devoción.

Así pues, descartado a priori la opción de Windows, busqué diversificar mis opciones. El software de Apple es una opción suculenta y me gustaría tenerlo, pero sólo en un ordenador blanco con una manzana mordida sobre la pantalla. Si no es en un Mac, no instalo Apple.

La segunda opción analizada fue Linux, en su versión más clásica del pingüino. Pero aunque no me desagrada, tiene un inconveniente que puede ser sólo fruto de mi desinformación, no lo niego, pero que desposibilitaba al software polar: puede que requiera elevados conocimientos de programación de los que yo carezco y que no pienso, a corto plazo, adquirir.

Por lo tanto, sólo se alzaba un posible rival que me liberase del software de la ventana: Ubuntu.

Lo sé, suena a “palabro” de algún idioma africano, pero resulta que es la versión de Linux para “humanos”, es decir, que no precisa ingentes cantidades de conocimiento en programación para ser usado.

En un primer momento tuve algún problema con el wi-fi, ya que no lograba hacer funcionar el de mi portátil y, claro, tener el ordenador sin internet es como no tenerlo. Solucionado ese problema todo fue mucho más sencillo y ya llevo varios días con este sistema operativo.

El Messenger que trae (Emesene) no es ninguna maravilla y tampoco puedo instalar muchos programas exclusivos del Imperio Windows, pero antes ya usaba Firefox, Openffice,... con lo que no hay gran diferencia. La principal ventaja es que uno de los programas más usados por mi, el Reproductor de Música, ya no es el de Windows. No podéis llegar a imaginaros lo poco que me gusta... En Ubuntu vienen dos, el Rhythmbox para la música, descargar podcasts y subir las canciones al Ipod, y el Totem para los videos.

De momento le daré unos meses de plazo para probar las múltiples opciones que tiene, pero de momento la sensación es buena.

Y hasta el fondo de pantalla es precioso :)

Un saludo

lunes, 16 de marzo de 2009

El caso Madoff explicado por Barrio Sesamo



Está en inglés pero se entiende muy bien. El monstruo de las galletas hace de Bernie Madoff y Epi de un inversor cualquiera.
Muy instructivo, jeje

Fuente: El País 16/03/2009

Un saludo

domingo, 15 de marzo de 2009

Underworld 3: La rebelión de los Licántropos

Que mala suerte tienen algunos directores de cine. O que malos son en su trabajo. No se cual es la afirmación que corresponde Patrick Tatopoulos, pero viendo películas suyas como “Independence Day”, “Godzilla” y “Yo,Robot”, junto a otras como “10.000 B.C.”. Me inclino por la primera. Es un director que ha dado buenas películas pero otras que mejor no tener muy en cuenta.

Así pues, cuando decidí ir a ver “Underworld 3: El ataque de los Licántropos” estaba interesado ante lo que podría dar de si el largometraje. Por lo visto, cosa que yo no sabía, es la tercera parte de la saga Underworld, pero narra una situación precedente a la primera. Era de esperar por ello que esta película introduciría en la historia a los que no sabemos nada de ella y además desarrollaría una historia nueva y desconocida.




(Atención: Puede haber SPOILER)

Pero esto no fue así. Según mis amigos no aporta nada que no se viera en las dos anteriores. Es, de hecho, un resumen de ellas. Yo sigo sin saber muy bien de donde vienen los vampiros en Underworld o el origen de los lupinos. Si se narra un poco como llegan los licántropos a caer en la esclavitud y su liberación. Pero poco más. De hecho, no he llegado a saber para qué trabajaban los licántropos en las minas de los vampiros, sólo se les ve picando y recibiendo latigazos. Tampoco quedan muy claras otras muchas cosas como, por ejemplo, de dónde provienen los nobles que pagan tributos a los vampiros o porqué se los pagan.

Cuando vi el trailer antes de la película, como una hora antes de entrar en la sala, comencé a tener alguna duda. La historia parecía interesante, pero las escenas eran demasiado oscuras. Y ciertamente no me equivoqué en lo de la oscuridad.

Si alguien vio 10.000 B.C. se daría cuenta de que combates como el del desfiladero contra los vikingos era mejor que no estuviesen, no porque fuesen prescindibles, sino porque no se veía absolutamente nada. Entre la oscuridad y la rapidez de los cambios de cámara no podías seguir el desarrollo de los golpes. Únicamente resultaba una sensación de caos y fugacidad.

Pues todos los combates de Underworld 3 son así. Ninguno se salva. Y el resto de la película no es muy distinta. Hay tanta oscuridad que sólo puedes percibir al Viktor, el vampiro jefe, porque tiene la cara en un tono azulado. El resto es todo oscuridad. Vale que son vampiros y no soportan la luz, pero es la luz del sol. Yo creo que podrían tener velas, al menos para que el espectador no tenga que dejarse los ojos buscando a los personajes en la penumbra para que, cuando lo logre, cambie el ángulo de la cámara. De no ser así, yo personalmente le permitiría al director esa licencia poética por el bien de la obra.

Eso por no hablar de las “aportaciones” de otras películas. Lucian no deja de ser una mezcla de Gladiator y William Wallace de Braveheart. Tanto es así que en una escena sólo le faltaba la falda a cuadros y tener la cara pintada de azul, porque dice lo mismo que el escocés. La relación entre Lucian y Sonja (la hija de Viktor) es lo más típico del cine: el amor entre la doncella y el esclavo,después cómo éste último quiere escapar, ella le aconseja que no lo haga y finalmente acaban muriendo por su amor. Tipiquísimo. Y los guerreros de la noche (los guardias de la fortaleza vampírica) tienen un cierto y extraño parecido con los Elfos oscuros de Warhammer

Y el final no podía ser peor. No entraré en detalles para no destrozar la película a quien aún quiera verla. Pero no me gustó nada.

En definitiva, es una película prescindible. En casi todo momento es previsible lo que ocurrirá y lo mejor de la película es, para mí, la banda sonora de los créditos.

Si tengo que graduar la película con las típicas 5 estrellas, yo le doy una.

Un saludo

miércoles, 11 de marzo de 2009

Después de la tempestad llega la calma

Lo que pueden cambiar las cosas de un día para otro. O no tanto las cosas sino más bien la visión que de ellas se tiene.

Hasta ayer mismo estaba bastante agobiado, que no estresado. Tenía un examen a la vuelta de la esquina, con poco tiempo para estudiarlo y mucho que hacer por las tardes. Mientras, por las mañanas había que ir a clase. Al menos debería. No había empezado a trabajar en la beca, posponiéndose el día de comienzo ante diversos improvistos ajenos a mí. Además llevaba varias semanas sin salir y con unas semanas por delante muy inciertas en ese sentido. Todo un cúmulo de elementos desestabilizadores.

Ayer fue el momento culminante. Tras un lunes llegando a Oviedo a las 10, entrando a la primera clase a las 12 para salir de la última a las 20, después coger el autobús y llegar a casa a las 21.30, sobrevenía un martes igualmente cargado de clases. Más incluso, que entraba a las 9 y tenía ajedrez de 21 a 22. Tuve que saltarme alguna clase para sobrellevar el día, pero aún así el cansancio y el calor del día hicieron estragos en mi resistencia. Por no hablar de la incertidumbre de un cambio de fechas para un examen y los nervios propios de tener que madrugar al día siguiente para empezar a trabajar en la beca.

Una gran tensión que me hizo pensar una entrada para este blog sobre lo ocurrido en la reunión para cambiar el examen y que, en cierta manera, explicaba mi postura al decidir abstenerme en la decisión. No llegué a publicarlo por lo tarde y cansado que arribé en casa. De hecho lo tengo escrito a mano y no a ordenador. Básicamente venía a decir que por un lado no estoy de acuerdo con cambiar fechas de exámenes cuando se planifica situarlos con casi un mes de distancia entre ellos, pero por otro lado nunca viene mal una semana más de estudio. Te libera de parte de la presión. Puede que sea una decisión que lamente cuando se situé el último examen, cuya fecha depende de la profesora (lo que viene siendo como en una guerra avanzar por territorio enemigo sin que los exploradores te hayan dicho cuantas tropas os esperan), pero a día de hoy no parece tan mala idea.

Frente a todo ello, hoy fue un día de los más tranquilo y relajado. Por la mañana me desperté con tanto tiempo que incluso me sobró, después de la beca volví en tren durmiendo la mitad del tiempo y leyendo la otra mitad. De tarde fui a dar la clase de latín y volví paseando, dando un rodeo y sin prisa, disfrutando del paisaje urbano. Y es que parece mentira, pero según voy leyendo el libro en que basaré mi trabajo de antropología (Urbanismo y desigualdad social, de David Harvey) veo la estructura urbana de un modo muy diferente, pensando y dándome cuenta de cosas en las que antes no reparaba.

En definitiva, hoy ha sido un día muy pacífico. En el que he eliminado las tensiones de los días anteriores. Un buen descanso.

Mañana, de nuevo a la tarea.
Un saludo

miércoles, 4 de marzo de 2009

Cambiando de planeta

El tiempo de la Posada había terminado. el Sabio casi no pasaba por allí y las actualizaciones brillaban bastante por su ausencia.

Por ello he pensado en un nuevo cambio de look, un cambio completo. Tan grande que incluso me he mudado de planeta. En Jupiter hay un poco mas de gravedad y, salvo por los vientos huracanados, el clima es bastante bueno.

He importado todas las entradas de la Posada y los comentarios, porque me daba ena perderlos. Pero no voy a cambiar nada en ellos, ni siquiera los Temas. Al menos de momento, más adelante si tengo tiempo igual me animo a ello.

Espero que os guste el nuevo blog :)

Un saludo

Becario

Todo comenzó el lunes cuando recibí una llamada para informarme de que finalmente me habían concedido la Beca de colaboración con la Biblioteca universitaria (la tercera beca que me dan en veinte años). Mi alegría por ello puede ser imaginada, tanto que incluso durante la noche tardé bastante en lograr dormir por los nervios. La información que me dieron en la llamada fue más bien escasa, simplemente “debe estar mañana (martes) a las 10 en el Edificio Histórico para la asignación de la beca”. Más misterioso imposible.

Y tal como me dijeron, allí me presente. Incluso llegué pronto, pues más vale eso que no llegar tarde. El resto me recordó en cierta manera a un videojuego. Eramos unas 16 personas en el pasillo donde no tardó en aparecer una señora que nos saludó, pasó lista y nos dio un papel con información telegráfica sobre las plazas vacantes y los horarios (y por telegráfica me refiero a: Biblioteca – Campus – Plazas - horario de mañana/tarde). Para mi alegría hay varias plazas en mi campus, pero sólo una me viene bien por el horario. Bueno, más bien dos, pero una de ellas era el Instituto Feijoo de Historia Moderna, y si no voy por clase que encima tenga que ver a las profesoras allí... Lo dicho, después de esa plaza había tres en la central (donde estábamos en ese momento) que también me interesaban, después irían otros campus, pero yo estaba cuarto en la lista para elegir (y que luego me digan que tener buenas notas no sirve para nada...) así que alguna de esas plazas sería mía.

Tras diez minutos en el pasillo para analizar las opciones, nos llevan a una nueva sala, el despacho del jefe de todas las bibliotecas, seguramente la sala más bella que yo halla podido ver en la universidad: paredes cubiertas de libros (como toda buena biblioteca) con dos pisos y la típica escalera de caracol para ir al de arriba, lujosa mesa, varios butacones sobre la alfombra frente a una ventana con cristalera,... Precioso, yo de mayor quiero un despacho como ese. Es más, quiero ese despacho.

Nos da una charla sobre la beca y los destinos que había, tras lo cual un turno de ruegos, dudas y preguntas y al lío, a elegir la plaza que queríamos. Cuando me tocó a mí la de mi campus ya estaba cogida, así que me servía cualquiera de la Central. Escogí una más bien al azar. Tras ello un segundo turno de ruegos, dudas y preguntas y cada uno a hablar con su jefa.

El departamento donde está mi beca se encuentra bastante cerca de ese despacho (sólo tres salas más lejos) y, por lo que me explicaron no está tan mal como podría parecer. Tendré que emplear mucho la informática, sobre todo el correo electrónico, para funciones administrativas: responder a consultas, gestionar prestamos interbibliotecarios, salidas de libros de las bibliotecas,... Parece sencillo y muy mecánico, lo cual no tiene por que ser necesariamente malo.

En cuanto al horario tuve bastante libertad para elegirlo. Debía ser por la mañana, con lo que no puedo ir a la mayoría de las clases pero, total, tampoco lo hago mucho ahora, así que no pierdo tanto. Tengo los martes libres, que es cuando más clases tengo y así puedo estar al día de como van avanzando y poder completar los huecos. Las horas de ese día las asigné a miércoles, jueves y viernes. Además las tardes las tengo libres.

Y dentro de un mes a cobrar como todo buen trabajador. No está mal, son unos 200 euros al mes. Lo suficiente para poder hacer algún viaje en verano y comprar algo que se me antoje hasta entonces.En definitiva, de momento estoy contento con la beca. Espero poder compatibilizarlo bien con el estudio.

Un saludo