Voy a inaugurar hoy una nueva sección de “La vida en Júpiter” que espero sea capaz de mantener durante bastante tiempo. De manera semanal expondré mi peculiar crítica de uno o varios asuntos de actualidad. Crítica que puede ir en contra de lo que el lector piense y que él o ella debería comentármelo. Quien sabe, igual el que está equivocado soy yo.
Hoy: Los simpatizantes de Aminetu Haidar
Para la crítica de hoy tomo como ejemplo a la activista saharaui que lleva 25 días de huelga de hambre en el aeropuerto de Lanzarote; aunque no la critico a ella, ya que el problema del Sahara existe, en parte por culpa de Marruecos y en parte por una cierta culpa histórica de España, debido al modo en que abandonó el Sahara Occidental, y ella se ha visto en medio.
De quien realmente quiero hablar es de los muchos simpatizantes de la activista. Gente que en su mayoría desconocía la situación de los saharauis, no se habían preocupado de ellos hasta ahora y, cuando el conflicto termine, no se volverán a preocupar por ello. Más aún, es muy probable que en el próximo conflicto de Oriente Próximo, Nepal o Somalia volverán a manifestarse en apoyo de los desamparados.
Activististas itinerantes que realmente no tienen un sentimiento por el motivo de su manifestación, simplemente se sienten un poco mejor moralmente al acudir a las manifestaciones mientras visten el pañuelo de Arafat sin saber muy bien que significa. Pero como todo el mundo lo lleva...
Así es que acuden al aeropuerto a demostrarle su apoyo, acuden a las manifestaciones convocadas por famosos directores o deportistas y organizan conciertos de apoyo. Pero bueno, si realmente te sientes identificado con la problemática del Sahara, únete a una Asociación de apoyo. Yo buscando unos segundo en Google ya he encontrado una en Jaén y otra en Pozuelo de Alarcón, y seguro que hay una allí donde uno vive o muy cerca.
Y finalmente he de apuntar un par de cosas para que no se me malinterprete. Lo primero es que yo nunca he asistido a una manifestación como uno más a los que ahora estoy criticando, de haberlo hecho no podría estar escribiendo ésto. Y segundo, reconozco que hay gente realmente entregada con el problema del Sahara Occidental, que envía ayuda a la zona, acude como cooperante o, cada cierto tiempo, apoya a su asociación en alguna campaña de concienciación. Esta entrada no se refiere a ellos/as, sino a todos los demás.
Las cosas son, ellos las cuentan y yo expongo mi opinión.
Un saludo desde Júpiter
Hoy: Los simpatizantes de Aminetu Haidar
Para la crítica de hoy tomo como ejemplo a la activista saharaui que lleva 25 días de huelga de hambre en el aeropuerto de Lanzarote; aunque no la critico a ella, ya que el problema del Sahara existe, en parte por culpa de Marruecos y en parte por una cierta culpa histórica de España, debido al modo en que abandonó el Sahara Occidental, y ella se ha visto en medio.
De quien realmente quiero hablar es de los muchos simpatizantes de la activista. Gente que en su mayoría desconocía la situación de los saharauis, no se habían preocupado de ellos hasta ahora y, cuando el conflicto termine, no se volverán a preocupar por ello. Más aún, es muy probable que en el próximo conflicto de Oriente Próximo, Nepal o Somalia volverán a manifestarse en apoyo de los desamparados.
Activististas itinerantes que realmente no tienen un sentimiento por el motivo de su manifestación, simplemente se sienten un poco mejor moralmente al acudir a las manifestaciones mientras visten el pañuelo de Arafat sin saber muy bien que significa. Pero como todo el mundo lo lleva...
Así es que acuden al aeropuerto a demostrarle su apoyo, acuden a las manifestaciones convocadas por famosos directores o deportistas y organizan conciertos de apoyo. Pero bueno, si realmente te sientes identificado con la problemática del Sahara, únete a una Asociación de apoyo. Yo buscando unos segundo en Google ya he encontrado una en Jaén y otra en Pozuelo de Alarcón, y seguro que hay una allí donde uno vive o muy cerca.
Y finalmente he de apuntar un par de cosas para que no se me malinterprete. Lo primero es que yo nunca he asistido a una manifestación como uno más a los que ahora estoy criticando, de haberlo hecho no podría estar escribiendo ésto. Y segundo, reconozco que hay gente realmente entregada con el problema del Sahara Occidental, que envía ayuda a la zona, acude como cooperante o, cada cierto tiempo, apoya a su asociación en alguna campaña de concienciación. Esta entrada no se refiere a ellos/as, sino a todos los demás.
Las cosas son, ellos las cuentan y yo expongo mi opinión.
Un saludo desde Júpiter
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