Avatar

Este lunes pude, al fin y tras dos intentos, poder ver la película del momento: Avatar. Y no me decepcionó para nada. Es una auténtica OBRA MAESTRA.

Magnífica, tremenda, sobrecogedora, espectacular,... cualquier calificativo es poco. Los entornos son muy realistas y los personajes, aún siendo hechos por ordenador, parecen actores de carne y hueso. La historia no es nada especial en cuanto a su argumento general. Lo he visto explicado como una típica de indios y, ciertamente, no se desviá mucho de ese concepto en el que los “pieles blancas” atacan a los “salvajes indios”. Pero aún siendo un argumento clásico logra evitar el encasillamiento de ser simple, los guionistas lo han dotarlo de elementos nuevos: los indios se separan del paralelismo clásico para ser una especie nueva, su civilización es muy rica y compleja compleja y la belleza natural de Pandora se convierte en un factor determinante y lleno de vitalidad para diversificar la historia general. Si a todo ello le sumamos algunos detalles de la genialidad del director obtenemos una película indispensable para ver en el cine. Tanto que se convierte en rentable pagar un poco más y verla en 3D.

Si en su época Star Wars marcó una revolución y no hace ni una década Matrix introdujo un nuevo concepto de cine con sus imágenes ralentizadas; dentro de poco comenzaremos a ver como Avatar será otra de esas películas que influenciarán a los directores del futuro.

Por último una breve reflexión, por los estrenos que se anuncian para los próximos meses parece que la sequía de buenos guiones ha terminado y el cine estadounidense a vuelto a tener historia nuevas que contar. Por fin.

Un saludo desde Júpiter