La crítica de los Jueves (3)

Hace unos minutos terminé de ver el discurso que ayer dió el presidente de los Estados Unidos ante el congreso y el Senado. Bastante interesante y completo, con buenas intenciones y, desde mi punto de vista, un cambio de sentido necesario en algunos aspectos.

Sin embargo, un parrafo que pronunció hacia la mitad me llamó mucho la atención, porque hace referencia a la necesidad de cambiar las formas de hacer política en su país. Es un pequeño tirón de orejas a los políticos estadounidenses que, nada más escucharlo, pensé que se puede trasadar perfectamente a nuestra clase política.

Lo que causa frustración al pueblo norteamericano es un Washington en el que cada día es un día de elecciones. No podemos estar siempre en campaña, con el único objetivo de ver quién puede conseguir más titulares bochornosos sobre su rival, la convicción de que, si tú pierdes, yo salgo ganando. Ningún partido debe retrasar ni obstaculizar cada proyecto de ley simplemente porque puede hacerlo. La confirmación de personas muy cualificadas para ocupar cargos públicos no debe depender de proyectos o agravios de unos cuantos senadores. Washington puede pensar que decir algo del otro bando, por falso que sea, forma parte del juego. Pero ese tipo de politiqueo es precisamente el que ha hecho que los partidos hayan dejado de ayudar a los ciudadanos. Peor aún, está sembrando más divisiones entre nuestros ciudadanos y más desconfianza en el gobierno.

Estamos aquí para servir a nuestros ciudadanos, no cultivar nuestras ambiciones. Vamos a demostrar al pueblo que podemos trabajar juntos.

¿Vosotros que opinais?
Un saludo desde Júpiter

Fuente de la noticia y traducción del discurso: El País